miércoles, 3 de abril de 2013

El Celular: el entrometido entre dos siglos.

 

 

 

 









Víctor Rosas Arenas
El celular, el entrometido entre dos siglos en el espacio y en el tiempo,  el artefacto que nos hace perder el aquí y el ahora, con una invasión a la privacidad,  no “está sólo” porque aunque su señal suene y su portador no se encuentre, registrará el llamado para que accionemos o no al instante. El celular: el “fetiche tecnológico del analfabetismo cultural” está cumpliendo 40 años de vida.
       El celular, el entrometido de fines de siglo XX y principios del XXI, el que nos hace perder el aquí y el ahora con una invasión a la privacidad, el que irónicamente en la era de la comunicación: “no comunica”, y si lo hace de viva voz o en los sms, casi en un 90% solo transmite intrascendencias, por decir lo menos.
        Aunque esto último no sería culpa del dispositivo mismo, sino del uso que se hace del “fetiche tecnológico” del analfabetismo. Si bien, en los pueblos más atrasados su población apenas lee menos de un libro per cápita por año. El mal ya venía desde antes al celular y toda la parafernalia tecnológica, quizás a ésta última se deba el 90% del catastrófico descenso del idioma.
       La cuestión ya venía grave gracias al Internet, y al chat el que la gente no escriba bien; ya no digamos Twitter, Facebook y todo el enjambre tecnológico. Con ese “paso gigante” se pasó a la etapa del lenguaje de primate inferior, sólo nos falta un par de bananas y meternos a un más  desconcertante mundo, donde “Zoo Humano”, (la jaula de asfalto) descrito por Desmond Morris, causaría apenas una inocente sonrisa.
       El inventor del teléfono celular Martin Cooper creó el primer artefacto el 3 de abril de 1973 y pesaba más de dos kilos, a un costo equivalente a un millón de dólares actuales el primer prototipo Motorola.
El creador, que superó al mismísimo Alexander Graham Bell, cuenta que, cuando diseñaron su sueño de infancia, no sabía que el celular iba a tener tanto impacto en el mundo. El número de suscripciones de telefonía móvil alcanzó casi los 6.000 millones a finales de 2011, lo que representa una penetración del 86,7% a nivel mundial y del 78,8 por ciento en los países en desarrollo, según estimaciones publicadas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
       Los primeros celulares costaban US$6.500 y su batería apenas duraba 20 minutos, y eran tan pesados que no se podían sostener en la mano durante mucho tiempo. Sin embargo Cooper también afirmó que los operadores y fabricantes de telefonía móvil actuales han convertido el celular en "una monstruosidad", al añadir tantas aplicaciones y convertirlo en: televisión, radio, cámara fotográfica y de video, además de un pequeño ordenador, y ahora integra tus contactos con tus redes sociales. El futuro será: ¿injertarlo como un chip en el cuerpo humano? como lo dice el propio inventor.
       Cooper y su equipo soñaban con el día en que cada ser humano pudiera tener un celular en la mano. De hecho, bromeaban diciendo que: “en el futuro cuando alguien nazca se le asignará un número de celular y, si no contestara, se le considerará muerto".