"El
elogio de la mirada y el maniqueísmo de los sentidos", Benjamín Domínguez.
Víctor
Rosas Arenas
"El Elogio de la
mirada" fue una exposición pictórica de Benjamín Domínguez el pintor del maniqueísmo de los sentidos (pintor jimenense fallecido ayer) que durante casi tres meses albergó la Galería Juan Soriano de
la Biblioteca de las Artes del CENART en 2012.
El día de
ayer falleció el pintor Benjamín Domínguez Barrera (Ciudad Jiménez, Chihuahua,
31 de marzo, 1942) a los 74 años.
Benjamín
Domínguez inició su carrera como un pintor abstracto (corriente que trabajó
durante casi diez años) aunque su verdadera pasión fue realizar una revisión posmoderna del barroco.
Posteriormente fue respetado como
uno de los neoclasicistas más modernos del país. A los 20 años de edad ingresó
a la Academia de San Carlos en la Ciudad de México, donde estudió grabado con
Francisco Moreno Capdevilla, y pintura con Roberto Garibay, Héctor Cruz,
Nicolás Moreno y Antonio Rodríguez Luna.
A mediados de los ochenta fue testigo de
la fascinación que despertaba en el público una obra: "La pesadora de
perlas", del pintor holandés Jan Vermeer plena de realismo clásico. ¿Por
qué una pintura realizada hace más de 550 años tenía tanto poder de atracción?
En
la Academia de San Carlos
Ese día dudó
de todo lo que había hecho hasta ese momento y decidió regresar a las
enseñanzas de la Academia de San Carlos, a lo que él llama “la cocina del
arte”, es decir, la práctica del arte técnico, del manejo de los colores, de los
aceites, los barnices.
De su maestro Luis Nishizawa aprendió a conocer “la
alquimia del arte", el uso de los aceites, los barnices, los bálsamos y el
litargirio, el cinabrio, la almáciga, la sandáraca formaron parte de su nuevo
vocabulario de técnicas pictóricas, desde ese momento, es decir, todo un
universo que gira alrededor de un neoclasicista.
Así surgió la serie inspirada en el cuadro
"El matrimonio de Giovanni Arnolfini y Jeanne o Giovanna Cenami"
(1434) del pintor flamenco Jan Van Eyck, pintura de exquisito realismo y con un
cúmulo universal de simbolismos de la edad media y el Renacimiento.
El
Elogio a la mirada
A
partir de esta obra, Benjamín Domínguez pintó 20 variaciones en las que
traslada a la modernidad a una pareja que vivió en el año 1434, y hace que se
amen, se odien y se destruyan. El elogio de la mirada, integrada por 24 obras
excelsas creadas entre 1985 y 2011 fue una colección creativa histórica de
Benjamín Domínguez que envolvió precisamente, en la mirada del elogio, al
pintor del maniqueísmo de los sentidos, de el dolor y el gozo, de lo natural y lo sobrenatural y de las técnicas pictóricas
(academicismo y abstracción).
“El
Matrimonio de Giovanni Arnolfini y Giovanna Cenami”
Jan Van Eyck. (1434)
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